sábado, 30 de abril de 2011

Para quien aun no conozco.

Tus ojos luminosos alumbrados por santidad, tu vestir piedad, mientras caminas de este sitio ala eternidad , tu mirar dibuja tu tranquilidad.
Tu piel denota tu intimidad de rodillas con frente al piso, lagrimas que rondando por tus mejillas pedían por perdón, mientras tu alma pasaba de la penumbra ala paz que nada de este mundo da
Como colgados de tu orejas el temor a Dios, mas tiempo charlas con el que este mundo no conoce mas que con el mundo que ni a ti conoce.
Buen caminar seriedad al hablar cuidas de tus palabras como aquel que sabe que en ellas se siempre maldad o bien algo hermoso en la eternidad.
Eres mansa como la flor que por el soplar del viento se mueve, pero tu danzar sabes que es por quien manda a la flor crecer y dice a donde ir al viento.
Esperanza ahí en tu mirar, esperando estas de el día final, cuando duermas sabrás que lo mejor de la vida comenzara al partir de este tenebroso pantano, donde si aquel que de ti cuida no te sostienes caerás.
Mejor que lo exterior es tu interior pues mientras la piel de las demás se marchita y luego cae tu alma se levantara siempre con seguridad.
Dulce entre todo el prado, viva entre muertos, amiga que aun el día de hoy no conozco, pero espero como quien a de esperar a su compañero de batallas.
Mientras tu caminas, yo moriré, para que aquel que nuestras almas ama, nos tome y sea El el que nos une y nos hace el todo.
Aun que mis ojos no conocen tu rostro ni mis oídos tu voz, aun que no sepa tu nombre sabes que aquí esta esperando aquel que quiere ser hombre de Dios y compañero de tu caminar.
Para: La Joven Cristiana que aun no conozco.

De: El joven Cristiano que te espera conocer.

Si Dios lo quiere te ver mas si no fuere asi, siempre en mi Dios esperare.

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