lunes, 31 de diciembre de 2012

Aun recuerdo el día.





¿Cual lluvia de palabras podrían ilustrar?,
El momento, donde todo transcurio tan lento
Donde mi vida, frente a un muro, tuvo que parar
Justo en el día, el instante, en su momento.

En el desierto de la locura me tuviste que llevar 
Recuerdo como los cuervos sobre mi cabeza volaban
Siendo no mas que un cuerpo, un muerto, apunto de calcinar
Solo un muerto que veía como los gusanos mi aliento de llevaran

Mientras a mis oídos las palabras de juicio llegaban 
Me sabia muerto, culpable y miserable
Cada día las campanas en la eternidad suenan
Un día sera la mía anunciándome.

Oh pero en ese momento tu me salvaste
Un muerto que nace por tu sangre, regenerado
De la miseria fue tomado pues tu me amaste
Antes de cruzar por el dintel de la muerte, fui recatado.

Lluvia que refresca la cansada alma
El camino que tiene un hermoso destino
El cordero que con su muerte da calma
Cristo mi salvador que no me abandono.

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