Yo soy el poeta tras los versos, le confese, el cazador de zygopteras, aquél que se sentaba a atrapar sueños con su caleidoscopio, el que volaba mientras sonaba la música, el melómano aferrado, el complice de risas, el que se escondia en el fondo de la laguna de tus pupilas, el mismo que salía corriendo cuando la tinta tocaba el papel, el mismo, sí, el que te gritaba al oido las palabras que te llevaban a flotar por la habitacion, no tienes por que esconderme debajo de tu cama, aun que se que te has despedido desde que los papalotes no vuelan mas, desde que las burbujas fueron pinchadas por el viento realidad, desde que los suspiros mataron a quien un día fue en tus manos ardiente inspiración, hasta mañana se despide tu pasión.
Sliee Sadofzky.


El viento se precipitaba sobre su piel, parecía que no aguantaría mas, pero ella se aferraba a sus sueños sin mas que una nueva paz, la sorpresa de un día en el que esperar le agobia mas que responderle al futuro. Si será su novia, decirle por amor de sus pupilas que estoy aquí, aun que el nunca entiende, es sordo, pero siempre puntual, ella es fina y sutil, ella es irresistible, apasionada y violenta, ella es mi imaginación.
Sliee Sadofzky